lunes, 24 de agosto de 2009

Lo que nunca decimos

No miro Casi Ángeles, no me gusta, pero leí esto que una amiga copió por ahí y fue necesario guardarlo para mí en algún lugar... así que dije, lo subo al blog, listo.

¿A dónde va lo que querés hacer y no hacés? ¿A dónde va lo que querés decir y no decís? ¿A dónde va lo que no te permitís sentir?
Nos gustaría que lo que no decimos caiga en el olvido, pero lo que no decimos se nos acumula en el cuerpo, nos llena el alma de gritos mudos. Lo que no decimos se transforma en insomnio, en dolor de garganta.
Lo que no decimos se transforma en nostalgia, en destiempo. Lo que no decimos se transforma en error. Lo que no decimos se transforma en debe, en deuda, en asignatura pendiente.
Las palabras que no decimos se transforman en insatisfacción, en tristeza, en frustración. Lo que no decimos no muere, nos mata.
Lo que no decimos se transforma en trauma, en veneno que mata el alma. Lo que no decís te encierra en el pasado.
Lo que no decimos se transforma en herida abierta.

2 comentarios:

VICTORIA dijo...

Yo me re miro casi jajajja, pero me gusta sobre todo por las cosas que dicen, las voces en off. Mira, te dejo tres que me encantaron :)
"Una casa enorme y carísima, con jardín y pileta, tres mucamas, dos meses en punta todos los veranos, viajes a Europa y Estados Unidos. Ropa nueva todos los meses, la mejor, la más cara. El ultimo celular, el último MP4. El ultimo televisor LCD, el más grande, uno en cada habitación.
Rugby en el mejor club, campeonatos internacionales, finales en Londres, en Oakland. Los mejores colegios, el mejor country de fin de semana, los amigos, las mejores familias. Una moto antes de los 16, el auto antes de los 18, el jet sky desde que aprendí a caminar.
Fiestas todos los Sábados, con el mejor catering, el DJ exclusivo, en el quincho para 200 personas. Las mejores minas, las más lindas, las más top, las mejor vestidas, las más bronceadas.
Pero nada de todo eso me hizo feliz. Fui feliz por primera vez en mi vida el día en que la paisa me dijo “te quiero gaucho”. Nunca nadie me quiso así. Te juro que cambio todo, todo ahora por un “te quiero” de la paisa otra vez. Yo soy un mal tipo entendés, una mala persona, la trato mal, no dudaría en engañarla, y así todo ella me quiere. ¿Cuánto vale un amor así? Mi vida vale, vale mi vida. Yo te juro que si le llega a pasar algo a la paisa me muero, me muero.
Algunos se pasan la vida buscando la felicidad, cuando no la encuentra se desesperan o se resignan a ser infelices toda la vida. El problema es que la gente no entiende que la felicidad no existe en un lugar y hay que ir a buscarla, porque la felicidad siempre está… está en una charla, en un amigo, en una mirada, en una sonrisa. La felicidad es algo tan simple que a veces no nos damos cuenta que está, y ese es el problema, ese fue mi error.
Pan de chicharrón en el club de golf mientras el pelado se indignaba, su voz impostada como locutora haciendo chiste, sus chorizos en grasa, mis ampollas caminando junto a ella bajo un sol que partía la tierra, su anillo de oro curándome el orzuelo, su rinconcito de luz, su “gaucho chúcaro”, sus gritos, su mal gusto para vestirse, su olor a campo, sus torta fritas, su sonrisa… eso era la felicidad para mí, y recién ahora lo puedo ver."

VICTORIA dijo...

"Hay frases que digo siempre. Pero hoy siento que nadie me escucha de verdad.
“Así es la vida” digo siempre. “Ustedes van a cobrar” me gusta decir. “Si no pasa nada es que pasa algo” digo a veces.
“Ustedes van a cobrar” esa la digo bastante. Pero la frase que más me gusta decir es “nadie es perfecto”, lo digo todo el tiempo, pero nadie me escucha de verdad.
Todos sufren porque no son perfectos. Todos ven lo que falta. Todos ven el defecto, las fallas. Todos ven lo que no tienen ¿pero si dejaran de querer ser perfectos? ¿Y si en lugar de ver lo que falta vieran lo que hay? ¿Y si en lugar de ver lo malo vieran lo bueno? ¿Y si en lugar de ver lo que no tienen vieran lo que tienen?
Y bueno, nadie es perfecto, así es la vida."

"Cuando tenía ocho años vi una película muy vieja de amor y ahí empecé a soñar. Soñaba que algún día iba a conocer a alguien tan lindo como el actor, con esa sonrisa, y que me iba a besar con esa canción de fondo. Pero tenía un problema, yo no era linda como la rubia de la película. Entonces, sabiendo que no iba a poder cumplir este sueño, seguí soñando.
Pero yo sé, sé que no soy linda como la chica rubia. Sé que el chico de la sonrisa linda nunca se fijaría en mí. Sé que nunca nos vamos a besar con esa canción de fondo.
¿Y si algún día el sueño se hace realidad? ¿Y si alguna vez el chico de la sonrisa linda también sueña con besarme con esa canción de fondo?
Mar: No te voy a preguntar si te gusta Rama, porque lo amas ¿no?
Kika: El problema no es si lo amo o no lo amo. El problema es por qué nadie me ama a mí.
¿Por qué a mí no me puede pasar eso? ¿Por qué yo no puedo tener un novio con esa sonrisa? ¿Por qué nadie me besa con una canción de amor de fondo? Yo sé por qué. Porque no soy linda. Porque no soy como las chicas de las que se enamora un galán. Porque no soy sexy, porque tengo feo pelo… ¿vos viste como es mi pelo? Nunca te gustaría alguien con mi pelo. Y además tengo anteojos. Y a parte soy re torpe, y no soy canchera.
Por ahí si me dejan hablar un rato soy interesante, pero linda no, ya sé que no.
Las chicas tienen dudas, no saben si el chico que les gusta gustará o no de ellas. Yo no tengo dudas. Yo sé, no les gusto. Nadie se muere de ganas de partirme la boca de un beso ¿Y por qué?
Una mentira, eso es el amor. Una mentira con mucho marketing. Porque desde chiquitas nos hacen ver películas, cuentos, historias de amor… nos hacen creer que el príncipe azul tiene ojos celestes, existe ¿y sabes qué?
Mar: No existe.
Kika: Sí que existe, pero nunca se fijan en chicas como yo.
132 veces vi esta película. De chiquita siempre soñaba con que algún día me pase eso. Pero el amor que te muestran ahí no existe. La vida es una porquería. Nadie ama de verdad, nadie ve ni escucha a nadie de verdad.
Nos disfrazamos, armamos personajes y vivimos amores de película copiando todo lo que veíamos de chiquitos.
Como en las películas… la música suena de la nada, un hogar a leñas de fondo y nos creemos que ese es el amor.
El amor… todo gira en torno al amor. Pero el amor es para unos pocos, para esos que pasan el casting de galán y heroína. Para mí no, yo lo miro en películas nada más."